EL Galpón celebra 70 años de vida y trabaja en el rescate de su memoria institucional

Héctor Guido: “Somos un teatro político y tenemos un compromiso que siempre vamos a defender”

Institucional / 2 agosto, 2019 / Alfredo Percovich / La República

De noche El Galpón se llena aplausos, risas, llantos y estrenos inolvidables. Por las mañanas y tardes, es común ver túnicas blancas y moñas y maestras que van en busca de historias fascinantes, de estímulos al pensamiento y caricias al alma.

Entre Shakespeare y Brecht, Sanguinetti, Calderón, Estela, Julio, Myriam, Dervy y tantos y tantas más, las luces cómplices van descubriendo personajes ocultos, miradas eternas que dicen presente. Los pasos se cruzan en un viaje imaginario en el tiempo de 70 años de historia y construcción cultural de profunda honestidad creativa. El Galpón habla con su historia.

En sus rincones está enorme, referencial, sabio y noble, Atahualpa del Cioppo, pero también están ahí cerquita los nuevos que recién van llegando. Casi sin querer o tal vez porque está en el aire que se respira, allí cohabitan la resistencia, la cárcel, el exilio, la solidaridad, los premios y reconocimientos internacionales, las nuevas generaciones de dramaturgos, técnicos y actores, toda una escuela; las certezas de futuro, la rebeldía y la desfachatez, las ganas de no conformarse nunca jamás.

Fuimos a charlar con Héctor Guido para que -en este espacio de ideas y conversatorio diario nos cuente tan solo una partecita de esa vida rica, intensa, que también es nuestra, de esa historia que habla de nosotros mismos como construcción colectiva y también para que la cultura nos ayude a pensar el mañana. La espina y la flor.

 

Si tuvieras que definir en unas pocas palabras dónde estamos parados en este momento, en términos de perspectiva histórica, ¿qué dirías?

 

Cuando nosotros analizamos y vemos un aniversario como el de nuestra institución teatral El Galpón, lo primero que tenemos que ver es en qué contexto y cuál es la identidad que tiene El Galpón como tal. Y si algo marcó nuestra historia fue el compromiso para con nuestro tiempo, las circunstancias que nos tocó vivir históricas en cada momento. Y hoy es el mismo compromiso claro que en otro contexto, por supuesto. Muy diferente a los 60, diferente a los 70, diferente a lo que nos tocó cuando el exilio, o a los compañeros que les tocó la prisión, a otros nos tocó afrontar aquí las prohibiciones en esa época. Todo el trabajo de resistencia que implicó la cultura en ese proceso que fue fundamental. En estos momentos estamos recordando mucho de aquellas épocas, de lo que significó la resistencia y cómo se pudo sostener. Estamos repasando los embates fascistas de los 70 y el rol fundamental que jugó la cultura entonces. Que lamentablemente en la agenda política actual no está en el punto ni en el lugar adecuado como la gran herramienta de transformación. Y por eso lo estamos encarando primero como una gran reflexión de la realidad, segundo como un repaso histórico, porque si no conocemos nuestra historia, nuestro pasado y cómo fue que desafiamos las dificultades en su momento, va a ser difícil que podamos paramos con contundencia en el presente.

 

Por eso nos propusimos generar mía documentación pero nos enfrentamos a la realidad que una parte importante no la tenemos por causas diversas, entre ellas, por el saqueo que hizo la dictadura militar en nuestro archivo y en todos los archivos de El Galpón. Nos ha costado construir la parte documental y por eso ahora estamos tratando de reconstruir nuestra historia.

 

¿Es un proceso que están desarrollando investigadores?

 

Sí, es una investigación que está llevando adelante Carlos María Domínguez y un grupo de investigadores de la Universidad de la República. Porque entendemos que mío de los pasos importantes a la hora de festejar nuestro aniversario es dejar también escrita nuestra historia. Es uno de los mejores obsequios que le podemos dejar a las nuevas generaciones. En el mismo sentido estamos recopilando todos los materiales existentes a nivel audiovisual. Hay documentales, hemos encontrado cosas increíbles como cumpleaños de Atahualpa que parecen reuniones sociales, pero en el fondo un empieza a ver personas que te cuentan que ese Uruguay de entonces era pesado… en materia cultural, intelectual, muy potente. Por tanto la idea es tener también un audiovisual que contemple parte de ese transcurso de los acontecimientos que pasaron en la historia de El Galpón. Son 70 años de vida y de historia nuestra como comunidad, como país y como latinoamericanos.

 

Claramente muy ligado a la historia internacional

 

Por supuesto, muy ligado siempre a lo internacional. Atahualpa al poco tiempo de estar en el exilio dijo: `nos quitaron un país y nos regalaron un continente`, porque El Galpón a partir de ahí recorrió toda América y Europa y fue un enorme símbolo de grito y denuncia de lo que estaba pasando en Uruguay. Eso fue El Galpón, y eso fue Daniel (Viglietti), Alfredo (Zitarrosa), tantos y tantas…

 

En este mismo espacio estuvimos charlando con Daniel Lasca de la Camerata

 

Increíble lo que era Camerata… Es que el rol que jugó la cultura en el exterior fue fundamental también para las aperturas de los procesos. ¿Y en materia artística?

 

Hemos invitado a directores latinoamericanos que además de su talento y hermandad, están pasando por momentos y circunstancias muy especiales. Como sucede en Brasil, y nosotros tenemos aquí a Aderbal Freire hijo, un compañero, un galponero más para nosotros. Por supuesto lo invitamos a dirigir este año, porque no podía faltar en la cartelera de El Galpón. En esta dirección que miramos la realidad en perspectiva, celebrando nuestro aniversario, discutimos mucho los temas y siempre estuvo sobre la mesa la enorme preocupación sobre lo que está pasando en nuestra América Latina. Y si bien Aderbal estaba padeciendo a (Jair) Bolsonaro en su tierra y Brasil está viviendo una tragedia como país, no hay que olvidar que nosotros estamos viendo que hay mi avance de otras fuerzas en la región, por eso hay que ser muy reflexivo y estar muy atentos sobre todo lo que está pasando en América Latina en su conjunto. Y cuando empezamos a investigar sobre quién habló y alertó sobre esto, ahí nos dimos cuenta que tenemos un gran amigo que nos dejó una cantidad de documentos, y fue Eduardo Galeano. Y empezamos por las `Venas abiertas de América Latina` y luego continuamos recorriendo toda su obra que habla de esa América que se desangra, que la desangran, y habla de la continuidad de la explotación, del saqueo, de la manipulación. Yo creo que hoy no hemos salido de esa liberación a la que todos aspiramos. Estaremos en otras etapas, con otros contextos, con otras tecnologías, con otros medios, pero América Latina sigue siendo el gran granero que parece tiene que alimentar a los poderosos y mantener al primer mundo a costa de una explotación de nuestra gente increíble.

 

En aquellos tiempos de los que hablabas, había un enemigo común muy visible, pero el escenario actual tal vez sea un poco más confuso en cuanto a las prioridades y reclamos.
Tal vez fuimos ingresando en un terreno más resbaladizo si hablamos de certezas, hay un escenario mediático complejo. ¿Qué pensás vos?

 

Bueno, hubo algo muy interesante que fue cuando el Frente Amplio llegó al gobierno por tercera vez. Yo leí mi análisis de un tipo incuestionablemente de derecha y me gustó mucho la visión de cómo ellos veían la realidad, por qué se estaban produciendo esos avances progresistas, no solo en Uruguay sino también en América Latina. Y él todo lo justificaba por una enorme fuerza y poder que se estaba transformando a través de lo cultural. Yo leía y me preguntaba cómo es posible que Si no conocemos nuestra historia, nuestro pasado y cómo fue que desafiamos Las dificultades en su momento, va a ser difícil que podamos pararnos con contundencia en eL presente`. sea tan gramsciano alguien de derecha (risas), que hable más de Gramsci que nosotros. Esa transformación cultural la derecha la visualizó muy claramente. Incluso él decía `acá a la izquierda le pertenece el carnaval, le pertenecen los teatros, se apropiaron del canto popular, se apropiaron de la bandera de Artigas`. Enumeró todo lo simbólico y empezó a hacer un análisis desde mía visión que es muy interesante tenerla, creo que era una lectura muy válida. La consolidación de un proceso que se fue dando a nivel de la construcción de valores a través de la cultura. La cultura como ese universo simbólico que puede ser desde los colores, de quién se apodera de una canción y porque es cierto, nos pertenecen las frases de Artigas, nos pertenecen sus colores, a un conjunto de personas que pensamos que estamos en un camino que tenemos que seguir luchando por la liberación.
No me refiero específicamente al Frente Amplio, nombré al FA porque esa reflexión viene a propósito del triunfo electoral. Pero pensemos que en un momento de América Latina teníamos a Evo (Morales), lo que estaba pasando en esa convulsión revolucionaria en Venezuela con (Hugo) Chávez, lo que estaba sucediendo en Ecuador (con la presidencia de Rafael Correa), cómo venía Lula en Brasil con los trabajadores. Recordemos que en un momento en América Latina estuvimos rodeados de esas fuerzas. Entonces tenemos que pensar qué pasó en ese proceso y cómo lo hicieron. Y ahí es donde me detengo en lo que tú decías: hay que reflexionar mucho sobre los medios. Todos sabemos que hoy hay mecanismos distintos a los que había en la década del 70. Antes se volteaban gobiernos con tanques e invasiones militares y los marines. Hoy se voltean a través de un medio de comunicación, o a través de judicializar determinados aspectos de la política. Es decir, hay muchísimos nuevos mecanismos que han encontrado para derrumbar o para desestructurar los avances populares y las conquistas.

 

Entonces, nosotros vemos que el rol de la cultura no es una transmisión directa del mundo que nosotros pasamos, con sus reglas de juego, pero sí es una reflexión sobre cómo deberíamos ser. Entonces creo que un llamado a pensar, a reflexionar, a no dejamos manipular, a pensar qué es lo que verdaderamente estamos viendo, tal como le pasó a Galileo, que todo el mundo decía que estaba loco cuando se planteaba cómo era el Universo pero si lo decías en esa época te ponían en la hoguera. Por eso creo que el hecho de reflexionar más allá de lo que uno ve, es muy revolucionario. Ahora mismo hay que ver más allá de lo que está sucediendo a simple vista. Creo que son movidas muy grandes que están habiendo a nivel geopolítico, que no podemos ser tan ingenuos de que (permitan que) estos pequeños territorios se autodeterminen y sean autónomos y tengan la potestad de resolver su destino. Si miramos lo que está sucediendo ahora mismo con China y los EEUU vemos que hay una lucha feroz por los mercados que hay que colocarla arriba de la mesa. En aquellos años de los que hablábamos hoy, no teníamos una China como la que tenemos ahora. Por tanto, creo que sin dudas vamos a padecer muchísimo esta lucha de mercados.

 

Volvamos al rol de la cultura para dar estas batallas

 

Totalmente de acuerdo, yo creo que la cultura puede dar mucho en ese sentido. Por algo Galeano ha hecho reflexionar a toda América y a todos los sectores, desde las universidades de EEUU hasta el regalo de (Hugo) Chávez que le hizo a (Barack) Obama cuando le entregó un ejemplar de `Las venas abiertas de América Latina`.

 

La celebración del 70 Aniversario trajo por aquí a otros dramaturgos referenciaIes, hoy hablábamos del entrañable Aderbal pero recién nos cruzamos en la escalera con José Sanchis Sinisterra

 

¡Sí! También estamos trabajando con Sanchis Sinisterra, que es un autor, un artista, un ser humano extraordinario. En el mejor sentido de la palabra, es un enorme intelectual, con una inmensa capacidad y que además ha padecido mía de las dictaduras más terribles y extensas que fue la que sufrió España.

 

Son ilustres visitantes de esta casa…

 

Tener esa gente acá, reflexionar sobre nuestras historias es una maravilla. Tener a Aderbal como latinoamericano es un privilegio, como también lo es tener al dramaturgo y director francés Laurent Berger, que siempre estuvo muy en contacto con el continente porque está casado con una latinoamericana. Berger está leyendo nuestra realidad con Shakespeare, con la obra `Medida por media`. Porque esto que hacemos no se trata solamente de programar en el teatro. Lo que decíamos hoy, es ver con quién reflexionar y con quién pensamos. Por eso siempre decimos y no renunciamos a que somos un teatro político y tenemos un compromiso que siempre vamos a defender.

 

La historia los ha encontrado siempre con el movimiento sindical, no solamente como trabajadores de la cultura, sino institucionalmente a El Galpón caminando junto al movimiento sindical

 

Cuando nos preguntan cómo fue posible que hayamos sobrevivido, es que la fuente fue la clase obrera, fueron los trabajadores en su conjunto. Porque somos ellos, no es que ellos o nosotros. Somos trabajadores, somos obreros. Todos los que están aquí. Quiénes fueron los que sostuvieron esta historia, fueron ellos. Fuimos nosotros con ellos. Y no cabe ninguna duda de lo que implicó. Cuando la histórica Huelga General, El Galpón recorrió todas las fábricas ocupadas. Pero también cuando nosotros llegamos del exilio para tratar de reconstruir esta sala, los grandes recursos siempre vinieron de la solidaridad de las organizaciones sociales y sindicales, de los trabajadores. Eran los que adherían con una cuota social todos los meses. Había que hacerse socio de El Galpón, era un acto militante. Y cómo no sentirnos orgullosos que somos realmente consecuencia de ese esfuerzo que han hecho los trabajadores por nosotros. A ellos y a la comunidad en su conjunto les pertenece esta institución.

 

Nos dicen a veces ¿qué es El Galpón? El Galpón es una asociación civil, cuyos bienes son comunitarios. Acá no hay dueños, no hay acciones, este es un patrimonio comunitario que nos pertenece a todos. Por eso nos llena de orgullo cuando abrimos la Escuela y también se nos llena de hijos de trabajadores y de obreros que quieren estudiar teatro y necesitan expresarse. Y también nos llena de orgullo cuando abrimos las salas de mañana y de tarde y también nos visitan los escolares, los de los jardines de infantes, los liceales. Esos son nuestros grandes vasos comunicantes. Es nuestra razón de ser.

Cuando nos preguntan cómo fue posible que hayamos sobrevivido, es que La fuente fue La clase obrera, fueron Los trabajadores`

Entrevista: Alfredo Percovich
Producción periodística: Daniel Mariño
Fotografía: Carlos Lebrato

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